Los Mercados Esperan Decisiones de los Bancos Centrales y Datos del IPC (16-20 de Septiembre)

La decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal de la próxima semana es muy esperada, con un recorte de 25 puntos básicos anticipado por el 57% del mercado.

La decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. de la próxima semana será seguida de cerca por todo el mercado. Aunque la expectativa general es un recorte de 25 puntos básicos con una probabilidad del 57%, los recientes datos del PPI y del desempleo, junto con signos de un mercado laboral debilitado, han generado dudas sobre si el recorte podría incrementarse a 50 puntos básicos. Los datos de ventas minoristas también proporcionarán una pista sobre la próxima decisión de tasas, sirviendo como un indicador clave antes del anuncio de la Fed.

Los datos del IPC se publicarán el miércoles, seguidos por la decisión sobre tasas de interés del Banco de Inglaterra el jueves. Aunque no se espera un recorte de tasas por parte del BoE, los recientes datos de salarios por hora y de crecimiento que no cumplieron con las expectativas han introducido algo de incertidumbre en el mercado. A pesar de esto, los indicadores principales han proporcionado señales positivas para la economía, manteniendo las expectativas estables. Los próximos datos del IPC serán el último indicador significativo que podría influir en las expectativas antes de la decisión sobre tasas de interés.

Después de la decisión sobre el recorte de tasas de la semana pasada, se publicarán los datos del IPC esta semana en Europa. Dado que el BCE no ofreció indicios sobre futuros recortes de tasas tras su reunión, estos datos serán un indicador importante para que el mercado estime el momento y la magnitud del próximo recorte potencial.

Después de los decepcionantes datos del PIB de la semana pasada, se espera la decisión sobre tasas de interés de Japón esta semana. Aunque las débiles cifras del PIB podrían sugerir una pausa, el aumento en los costos de importación probablemente empuje la inflación al alza, una opinión compartida por muchos miembros de la junta del BoJ. Dadas sus declaraciones anteriores sobre el aumento continuo de tasas, el anuncio podría provocar volatilidad en el mercado.