El crecimiento de la industria manufacturera estadounidense se estanca en marzo

La producción cae, la contratación se estanca y la presión de los costes aumenta a medida que la incertidumbre política pesa sobre las fábricas.

El sector manufacturero estadounidense perdió fuerza en marzo, con un estancamiento del crecimiento en medio del aumento de los costes de los insumos y la creciente preocupación por los próximos aranceles. Según los últimos datos de S&P Global, el PMI® manufacturero ajustado estacionalmente cayó a 50,2 desde 52,7 en febrero, lo que supone la mejora más débil de las condiciones de las fábricas en lo que va de 2025.

Aunque la lectura del PMI se mantuvo por encima del nivel neutral de 50,0 por tercer mes consecutivo, la desaceleración fue notable. La producción industrial se contrajo por primera vez desde diciembre, poniendo fin a la fuerte expansión observada en febrero. Las empresas citaron el debilitamiento del impulso de los anteriores aumentos de producción relacionados con los aranceles y la creciente incertidumbre en torno a las políticas del gobierno federal.

Principales acontecimientos de marzo:

• Disminución de la producción: La producción cayó tras la fuerte expansión de febrero, ya que las empresas que previamente habían aumentado su actividad para adelantarse a los aranceles se retiraron. La incertidumbre sobre los plazos de aplicación y los posibles impactos económicos frenaron la actividad fabril.
• Menos nuevos pedidos: Los nuevos pedidos siguieron aumentando, pero al ritmo más débil en lo que va de año. Aunque la demanda interna se mantuvo, la preocupación por los costes futuros y los cambios de política mantuvieron a los compradores cautelosos. Los pedidos de exportación se estabilizaron tras meses de contracción, con nueva demanda de Asia, Canadá y Europa.
• Parón en la contratación: El empleo se mantuvo sin cambios en marzo, poniendo fin a cuatro meses consecutivos de crecimiento del empleo. Muchos fabricantes detuvieron la contratación debido a la disminución de la carga de trabajo y al aumento de los costes.
• Debilitamiento de la confianza empresarial: El optimismo cayó por segundo mes consecutivo, alcanzando su punto más bajo desde diciembre. Algunas empresas esperaban ganancias a largo plazo de las políticas proteccionistas, pero seguían preocupadas por las presiones inmediatas sobre los costes y las interrupciones de la cadena de suministro.
• Aumento de las presiones sobre los costes: Los costes de los insumos aumentaron al ritmo más rápido desde agosto de 2022, impulsados en gran medida por el aumento de los precios de los metales, en particular el acero, como resultado de los nuevos aranceles. Los precios de venta también subieron, y la inflación de los precios de producción alcanzó su máximo en 25 meses.
• Interrupciones en la cadena de suministro: A pesar de la desaceleración de la demanda, los plazos de entrega de los proveedores se prolongaron por sexto mes consecutivo, debido a retrasos en las aduanas y a la escasez de existencias de los proveedores. Muchas empresas redujeron su actividad de compra y recurrieron a las existencias.

Los atrasos en el trabajo siguieron disminuyendo, lo que refleja la debilidad de la demanda. Marzo también marcó la caída más rápida de pedidos pendientes desde diciembre, lo que se suma a los signos de enfriamiento del entorno manufacturero.

En resumen

La industria manufacturera de EE. UU. entró en una fase de desaceleración en marzo, ya que el aumento de los costes, la incertidumbre en materia de política comercial y la menor demanda se combinaron para lastrar las condiciones empresariales. Aunque algunos fabricantes experimentaron un modesto crecimiento de las exportaciones y signos de resistencia interna, las perspectivas generales siguen empañadas por las presiones inflacionistas y la cautela en materia de inversión.

Fuente: SP Global