Repunta la economía del Reino Unido en junio por la manufactura

El sector privado del Reino Unido volvió a registrar un crecimiento moderado en junio, cerrando el segundo trimestre con una nota más positiva.

Según los últimos datos preliminares del PMI, la producción manufacturera creció a uno de sus ritmos más fuertes desde el inicio de la pandemia, lo que ayudó a compensar la notable desaceleración del sector servicios.

Aspectos destacados del PMI preliminar de junio:

• Índice compuesto de producción: 50,7 (mayo: 50,3), el más alto en tres meses
• Índice de actividad empresarial en los servicios: 51,2 (mayo: 52,9), el más bajo en tres meses
• Índice de producción manufacturera: 47,0 (mayo: 46,4), el mejor en cuatro meses
• PMI manufacturero: 51,4 (mayo: 51,7), ligeramente inferior, pero aún indicando crecimiento

Aunque el repunte de la industria manufacturera insufló algo de vida a la economía, las condiciones de la demanda siguieron siendo frágiles. Los nuevos pedidos disminuyeron por segundo mes consecutivo, aunque el ritmo de contracción se moderó.

La inflación se modera, pero la confianza se resiente

Hubo un rayo de esperanza en el frente de la inflación. La inflación de los costes de los insumos cayó a su nivel más bajo desde principios de 2020 y los precios de los productos aumentaron a su ritmo más lento en cuatro años, una señal positiva para el Banco de Inglaterra, que vigila los riesgos de inflación.

Sin embargo, la confianza empresarial se vio afectada. La confianza sobre el año que viene cayó a su nivel más bajo en seis meses, lo que refleja la cautela que sigue reinando ante la debilidad de la demanda y la incertidumbre política.

Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, comentó:

«La economía británica comenzó el segundo trimestre con incertidumbre, pero encontró cierta estabilidad en junio. La producción manufacturera se recuperó con fuerza, pero el sector servicios perdió impulso. El crecimiento general sigue siendo frágil».

«Con la caída de los nuevos pedidos y el debilitamiento de la confianza, las empresas siguen mostrándose cautelosas. Sin embargo, la relajación de las presiones sobre los precios podría ayudar a aliviar las preocupaciones del Banco de Inglaterra».

Fuente: S&P Global